Considero que el conocimiento es universal y como tal fluye a cada uno de nosotros para el servicio de la humanidad, convirtiéndonos en herramientas para expresarlo de diferentes formas, y lograr que llegue a todos.
El triángulo de las 3 R es una metodología que he querido plantear desde mi experiencia como Coach, y desde los aprendizajes adquiridos a través de mis grandes maestros, colegas y participantes en mis programas.
Esta metodología nos permite explorar nuestro mundo interno, para sacar a flote las cualidades inherentes a nuestra propia naturaleza, y así ponerlas al servicio de la humanidad. Estas cualidades del ser son las manifestaciones de todas nuestras posibilidades, que se potencian cuando son expresadas en un contexto de necesidad, exploración e incertidumbre, donde la curiosidad y capacidad de dejarnos sorprender de nosotros mismos y del entorno, nos permite entrar en un proceso consciente y permanente de evolución.
¿Qué significa cada R?
1R: Re-formular:
Es una de las R que nos conecta con la profundidad de nuestro ser, implica hacernos las preguntas correctas y profundas para comprender el punto de partida y el punto de llegada con mucha claridad. La re-formulación es ese potencial por explorar, es hacernos las preguntas para descubrirlo, para crear esas posibilidades en lo inexplorado que nos permita reconocer y hacer consciencia de nuestras cualidades.
2R: Reinventarse:
Es comprender que no somos estáticos, que el cambio es inherente a nosotros y que estamos en permanente reinvención, podemos haber definido algo, creer que eso era lo que teníamos que hacer y de pronto, sencillamente el entorno cambia, y es ahí donde se debe parar, pensar y crear posibilidades diferentes y adaptables al momento que estamos viviendo. Es la capacidad de comprender que nunca estamos completamente hechos y entre más profundo vayamos, más vamos a encontrar potencial, como dice un gran maestro mío Ignacio Bernabé: “el lienzo por sí solo no vale nada, el valor está en el potencial de ser pintado y lograr una obra de arte”, esa es la evolución permanente en la que vivimos los seres humanos, por eso ya no es válido decir: “soy así y no cambiaré”, porque esto sería limitar cualquier posibilidad de evolución y crecimiento.
3R: Re-direccionar:
Este triángulo es dinámico y flexible, es como una liga a la que se le pueden dar diferentes formas, por lo tanto la ruta que se había definido podría cambiar de dirección, y es ahí, en donde el proceso de reinvención me lleva a la re-dirección, sin implicar que se deje el objetivo que se había planteado, sencillamente se re-formula y se reinventa para poder adaptarse a las necesidades del entorno y así moverse en la dirección acorde a estas.
Esta R, se trata de re-direccionar las acciones con respecto a la reformulación de: ¿quién soy y quién quiero ser?, creyendo realmente que no pierdo mi esencia si cambio de orientación, si no que por el contrario, se hace camino al andar, como nos diría el gran poeta Antonio Machado.
Gracias a estas tres R, considero que la flexibilidad, es una competencia y clave vital en cada uno de nosotros, para poder ser como esa liga que puede moldearse de diferentes formas, pero que no pierde su esencia, para convertirnos en ese ser que disfruta lo inesperado, se hace curioso, arriesga, se aventura y a la vez es responsable.
No se trata de lo que nos pasa, si no de quiénes somos y cómo nos relacionamos con lo que nos sucede.
Este concepto de las 3 R son estados de la vida que pueden surgir, donde la reformulación y reinvención es la base del ser mismo; mirar ¿cómo estoy? y el potencial que tengo. Entender que en el mundo todos los seres humanos somos diferentes, y que en esas diferencias construimos posibilidades reconociendo el legítimo “Yo” de cada uno.
Escrito por: Jimena Fajardo Maldonado.
© 2018 by Jimena Fajardo Coach.
Comments